lunes, 26 de julio de 2010

Y luego...

Una quiere escribir de cosas "interesantes" esas que escriben los hombres de letras, o de ciencia, o los "científicos sociales". Pero lo malo es que cuando empiezas a escribir resulta que todas las frases ya las usaron otros (as) la mayoría varones.
Después esta el problema del cómo escribir; claro, en la primaria me enseñaron la regla básica para hilar un escrito: del sujeto sigue el verbo y al final el predicado, sobre esa regla suéltese. Pero decidir sobre qué escribir y luego cómo escribir resulta una tarea harto dificil. Podría escribir sobre Aguascalientes, de lo que hay para mí, desde mi mundo, desde mi perspectiva, desde mi mundo vida: mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi casa, los olores... ahh los olores, me encantan los olores. Leía que el sentido del olfato es uno de los vehículos para recordar cosas o sucesos del pasado, tienen razón, eso sucede cuando llueve; en una ciudad en la que llueve poco, como la mía, una abre bien las fosas nasales como buscando expandir los pulmones al máximo y con ello apreciar el olor de la tierra mojada, el olor de la lluvia, es como si quisieramos registrar todos los aromas que se desprenden y así evocar durante todo el año las sensaciones registradas, y es que aqui llueve bien poquito y de manera irregular, empieza a llover por ahí de mayo, si bien nos va, pero llueve dos días y nos olvidamos de la lluvia hasta julio, y luego en julio llueve una semana si y dos no y así no la vamos llevando hasta que llega septiembre y deja de llover. Siempre que llueve pienso en vacaciones y en las tardes en la casa con mi mamá escuchando Kalimán junto con mis hemanas, y tejiendo (mis hermanas porque yo nunca aprendí), como no podía estar de ociosa (palabras de mi abuelita), mi mamá me compró un par de aros de bordar ,y ahí estaba aguja estambrera en mano tratando de que el punto de cruz saliera lo mas limpio posible, debo reconcer que aunque mamá se esforzó en mi formación costureril nunca vió una figura terminada por mi. Luego llegaron los libros, eso sucedió cuando mi hermano mayor entró a la universidad y llevó libros a la casa, el primero que leí fue Robinson Crusoe, tenía 9 años, era verano y llovía.

1 comentario:

  1. Era verano y llovía... Muy buena frase para empezar a escribir, o para terminar de escribir. ¡Felicidades por el inicio del Blog!
    Besos y Abrazos.
    Víctor Luis

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